"Los monopolios mediáticos en América Latina son el sustituto funcional de los partidos de derecha ante su fracaso”
"No hay que llamarse a
error: los medios de comunicación simplemente son grandes conglomerados
empresariales que tienen intereses económicos y políticos. En América
Latina los monopolios mediáticos tienen un poder fenomenal que han
venido a sustituir a los partidos políticos de la derecha que han caído
en el descrédito y que no tienen capacidad de concitar la atención ni la
voluntad de los sectores conservadores de la sociedad". Así caracteriza
el politólogo y científico social argentino Atilio Boron a la
denominada canalla mediática. En este sentido, explica, "se cumple
aquello que muy bien profetizó Gramsci hace casi un siglo cuando dijo
que ante la ausencia de organizaciones de la derecha política, los
medios de comunicación, los grandes diarios, asumen la representación de
sus intereses y eso se está dando en América Latina". En prácticamente
todos los países de la región los conglomerados mediáticos se han
convertido en "operadores políticos".
La crisis del capitalismo y el triunfo de Chávez
Boron, quien no necesita presentación por ser un importante referente
de la teoría política y de las ciencias sociales en Iberoamérica, fue
uno de los expositores principales del VI Encuentro Internacional de
Economía Política y Derechos Humanos organizado por la Universidad
Popular Madres de Plaza de Mayo, el cual tuvo lugar en Buenos Aires
entre el 4 y el 6 de octubre.
Tópicos como la crisis
estructural del capitalismo, el fenómeno de la manipulación de los
monopolios mediáticos y lo que significa para América Latina el triunfo
reeleccionista del presidente venezolano Hugo Chávez fueron tratados a
profundidad por este destacado politólogo, sociólogo e investigador
social, doctorado en Ciencia Política por la Universidad de Harvard y
actualmente director del Programa Latinoamericano de Educación a
Distancia en Ciencias Sociales del Centro Cultural de la Cooperación
Floreal Gorini de la capital argentina.
Para ahondar sobre algunos de estos temas, el OBSERVATORIO SOCIOPOLÍTICO LATINOAMERICANO
www.cronicon.net tuvo la oportunidad de entrevistarlo al término de su participación en dicho foro académico internacional.
Hacia un proyecto postcapitalista
En desarrollo de su disertación en el encuentro de la Universidad
Popular de Madres de Plaza de Mayo, Boron analizó el contexto de la
crisis capitalista.
"Hoy en día -dijo el politólogo- es
imposible referirse a la crisis y la salida de la misma sin hablar del
petróleo, el agua y de las cuestiones medio ambientales. Esta es una
crisis estructural y no producto de una mala administración de los
bancos de las hipotecas subprime".
Recordó que recientemente se
plantearon propuestas por parte de dos premios Nobel de Economía para
amilanar la debacle capitalista. Una, la esbozada por Paul Krugman que
propone revitalizar el gasto público. El problema, dijo Boron, es que
los Estados están quebrados y el nivel de endeudamiento de las familias
en Estados Unidos equivale al 150% de los ingresos anuales.
"Krugman propone darle crédito al Estado para que estimule la economía.
Pero los Estados no tienen dinero porque acudieron a salvar a los
bancos", precisó.
El otro planteamiento es de Amartya Sen,
quien analiza la situación del capitalismo como una crisis de confianza y
es muy difícil restablecerla entre los ahorristas y los banqueros dados
los antecedentes de éstos últimos. Por ello Borón afirma que éstas no
dejan de ser "pseudo explicaciones que no terminan de ir al fondo de la
cuestión. No explican porqué caen los índices del PBI y suben las
bolsas. Ambos índices estarían desvinculados y las bolsas crecen porque
los gobiernos inyectaron moneda al sistema financiero".
La
crisis capitalista ha servido para acumular riqueza en muy pocas manos,
puesto que "lo que han hecho las democracias capitalistas en el mundo
desarrollado es salvar a los banqueros, no a los endeudados, a las
víctimas".
Ejemplificó con las siguientes cifras: mientras el
ingreso medio de una familia en Estados Unidos es de 50.000 dólares al
año, el de los hispanos 37.000 y el de una familia negra 32.000, el
director ejecutivo del Bank of America, rescatado, cobró un salario de
29 millones de dólares.
Es evidente entonces, dijo Boron, que
cada vez hay una tendencia más regresiva de acumular riqueza en pocas
manos. En treinta años el ingreso de los asalariados se incrementó en un
18% y el de los más ricos se acrecentó en un 238%.
"En el
capitalismo desarrollado ha habido una mutación y los gobiernos
democráticos se han transformado en plutocracias, gobiernos de ricos",
explicó. Pero además, "el capitalismo se basa en la apropiación
selectiva de los recursos".
Por ello, citando al economista
egipcio Samir Amin, este científico social argentino afirma sin ambages
que "no hay salida dentro del capitalismo".
Como alternativa,
Boron sostiene que "hoy se puede pensar en un salto hacia un modelo
postcapitalista. Hay algo que se puede hacer hasta que aparezcan los
sujetos sociales que darán el tiro de gracia al capitalismo. Lo que se
puede hacer es desmercantilizar todo lo que el capitalismo ha
mercantilizado: la salud, la economía, la educación. Así estaremos en
condiciones de ver el amanecer de un mundo más justo y más humano",
puntualizó.
La reelección en Venezuela
Sobre la
matriz de opinión que han querido imponer los monopolios mediáticos de
la derecha en el sentido de que la reelección del presidente Chávez en
Venezuela es un síntoma de que se quiere perpetuar en el poder, el
análisis de Borón fue contundente:
"Hay un grado de hipocresía
enorme en este tema, porque la misma gente que se preocupa porque Chávez
pueda estar 20 años en el gobierno aplaudía fervorosamente a Helmut
Kohl que se quedó 18 años en Alemania, o 14 Felipe González en España o
12 Margaret Thatcher en Inglaterra".
"Hay un argumento racista
que dice que somos una raza de corruptos e imbéciles que no podemos
dejar que la gente se quede tanto en el poder o hay una conveniencia
política, que es lo que pasa, donde ellos tratan de limar las
perspectivas de poder de líderes políticos que no son de su agrado.
Ahora, si Chávez instaurara una dinastía donde su hijo y su nieto
heredan el poder, yo estaría en desacuerdo, pero lo que hace Chávez es
decirle al pueblo elija y es el gobernante que a nivel mundial en un
período de 13 años convocó a 15 elecciones, de las cuales ganó 14 y
perdió una por menos un punto y reconoció rápidamente su derrota.
Entonces, no está dicho en ningún lugar serio de la teoría democrática
que tiene que haber alternancia de liderazgos, en la medida que ese
liderazgo sea ratificado en elecciones limpias y por la soberanía
popular".
Confiera la entrevista:
La canalla mediática asume representación de intereses de la derecha
- Hoy en el debate de la teoría política se viene hablando de
"posdemocracia" para significar el agotamiento de los partidos
políticos, la irrupción de los movimientos sociales y la incidencia en
la opinión pública de los medios de comunicación. ¿Qué alcance le da
usted a este nuevo concepto?
- Yo lo analizo como una expresión
de la capitulación del pensamiento burgués que en una determinada fase
del desarrollo histórico del capitalismo, fundamentalmente a partir del
final de la Primera Guerra mundial, se apropió de una bandera que era la
de la democracia y la hizo suya. De alguna manera algunos sectores de
la izquierda consintieron ese despojo. ¿Por qué?, bueno, porque
estábamos un poco a la defensiva y además el capitalismo había hecho una
serie de cambios muy importantes, y por eso fue que la idea de la
democracia quedó como si fuera una idea propia de la tradición liberal
burguesa a pesar de que nunca hubo un pensador de esta corriente
política que hiciera una apología del régimen democrático. Lo estudiaban
si a caso a partir de Thorbecke o John Stuart Mill, pero nunca
proponían un régimen realmente democrático, eso viene de la tradición
socialista y marxista. Se apropiaron de esa idea, la utilizaron durante
todo el siglo XX, pero ahora dadas las nuevas contradicciones del
capitalismo y el hecho de que las grandes empresas hicieron suya la
concepción democrática y la han bastardeado y desvirtuado hasta el punto
tal de hacerla irreconocible, se han dado cuenta de que no tiene
sentido seguir hablando de democracia. Entonces utilizan el discurso
resignado que dice que lo mejor de la vida democrática ya pasó, un poco
el análisis de Colin Crouch: lo que queda ahora es el aburrimiento, la
resignación, el dominio a cargo de las grandes transnacionales, los
mercados secuestraron a la democracia, y por lo tanto tenemos que
acostumbrarnos a vivir en un mundo posdemocrático. Nosotros como
socialistas y más aún como marxistas no podemos aceptar jamás esa idea.
Creo que la democracia es la culminación de un proyecto socialista, de
la socialización de la riqueza, de la cultura y del poder. Pero para el
pensamiento burgués la democracia es una conveniencia ocasional que duró
unos 80 o 90 años, luego de lo cual decidió desembarazarse de ella.
- ¿Aunque es una circunstancia anómala mundial, cómo analiza el
fenómeno de la canalla mediática en América Latina si se tiene en cuenta
que la propiedad de los grandes medios está concentrado en unos pocos
monopolios del gran capital? ¿Pareciera que paulatinamente van perdiendo
credibilidad?
- Lo que bien calificas como canalla mediática
tiene un poder fenomenal que ha venido a sustituir a los partidos
políticos de la derecha que han caído en el descrédito y que no tienen
capacidad de concitar la atención ni la voluntad de los sectores
conservadores de la sociedad. En este sentido se cumple aquello que muy
bien profetizó Gramsci hace casi un siglo cuando dijo que ante la
ausencia de organizaciones de la derecha política, los medios de
comunicación, los grandes diarios, asumen la representación de sus
intereses y eso se está dando en América Latina. En algunos países la
derecha conserva una cierta capacidad de expresión orgánica, creo que el
caso de Colombia es uno de ellos, pero en la Argentina no, porque en
este país no existen dos partidos como el liberal y el conservador
colombianos, y lo mismo pasa en Uruguay y Brasil. El caso colombiano
revela la sobrevivencia de organizaciones clásicas del siglo XIX de la
derecha que se han mantenido incólumes a lo largo de 150 años. Es parte
del anacronismo de la vida política colombiana que se expresa a través
de dos formaciones políticas decimonónicas, cuando la sociedad
colombiana está mucho más evolucionada. Es una sociedad que tiene una
capacidad de expresión a través de diferentes organizaciones,
movilizaciones e iniciativas populares que no encuentran eco en el
carácter absolutamente arcaico del sistema de partidos legales en
Colombia.
- Con esa descripción que encaja perfectamente en la
realidad política colombiana, qué podríamos hablar entonces de sus
medios de comunicación…
- Los medios de comunicación en
aquellos países en que los partidos han desaparecido o se han
debilitado, son el sustituto funcional de los sectores de la derecha.
- ¿Qué significa para América Latina el triunfo reeleccionista del presidente venezolano Hugo Chávez?
- Significa continuar en una senda que se inició hace trece años, una
senada que progresivamente ha logrado algunas derrotas muy importantes
del imperialismo norteamericano en la región, entre ellas la más
importante, la derrota del proyecto del ALCA (Área de Libre Comercio de
las Américas), que era la actualización de la Doctrina Monroe para el
siglo XXI y eso fue barrido básicamente por la enorme capacidad de
Chávez de formar una coalición con presidentes que no siendo propiamente
de izquierda eran sensibles a un proyecto progresista como podía ser el
caso de Lula en Brasil y Néstor Kirchner en Argentina. O sea, Chávez ha
sido de alguna manera el gran mariscal de campo en la batalla contra el
imperialismo y es un hombre que tiene la visión geopolítica estratégica
continental que nadie más tiene en Suramérica. El otro que la tiene es
Fidel, pero él ya no es jefe de Estado, aunque yo siempre digo que el
líder cubano es el gran estratega de la lucha por la segunda y
definitiva independencia, mientras que Hugo Chávez es el que lleva a los
campos de batalla las grandes ideas, con lo cual hemos avanzado mucho.
Incluso ahora con el ingreso de Venezuela a Mercosur se ha logrado crear
una especie de blindaje contra tentativas de golpe de Estado. De
haberse encontrado Venezuela asilada, considerada un Estado paria,
habría sido presa muy fácil de la derecha de ese país y del imperio
norteamericano. Ahora, no les va a resultar tan fácil.
- ¿No ve algunos nubarrones en el horizonte del proceso revolucionario de Venezuela?
- Yo creo que sí, porque la derecha es muy poderosa en América Latina y
tiene capacidad de engañar a la gente. Y los grandes medios de
comunicación tiene la capacidad de manipular, engañar, deformar la
opinión de la gente, en Colombia lo vemos muy claro. Buena parte de los
colombianos compraron el boleto de la Seguridad Democrática con una
ingenuidad, como acá en la Argentina compramos el boleto de ganar la
guerra de las Malvinas. Hay que tener en cuenta entonces que hay
nubarrones en el horizonte porque el imperialismo no se va a quedar de
brazos cruzados y va a intentar hacer algo como por ejemplo impulsar una
tentativa de sublevación popular, tratar de desestabilizar el gobierno
de Chávez y tumbarlo.
Tomado de
http://www.adital.com.br/site/noticia.asp?lang=ES&cod=71558